Con estos remedios caseros para el dolor de muelas, vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para minimizar las molestias, muy especialmente cuando tenemos que esperar a que llegue la cita con nuestro dentista, pudiendo de esta forma sacar partido a un montón de recursos que tenemos a nuestra disposición fácilmente.
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Limpieza de la boca
Lo primero que debemos hacer si tenemos dolor de muelas, es realizar una limpieza de la boca, teniendo mucho cuidado de no empeorar los síntomas.
Se entiende que estamos en un momento en el que hemos pedido cita con el odontólogo, pero todavía no nos han atendido, por lo que evidentemente no nos referimos a una cita para una limpieza en el dentista, sino que la podemos realizar por nosotros mismos en casa.
Para ello vamos a empezar utilizando hilo dental, y lo pasaremos entre todos los dientes y muelas de la boca, eliminando así los restos que haya entre ellos, incluyendo el sarro que se haya podido ir acumulando.
A continuación, cepillaremos los dientes con un cepillo medio y con una pasta dentífrica de calidad, realizando los movimientos de manera que las cerdas puedan penetrar entre los dientes, y siempre en la dirección que permita extraer cualquier resto que pueda haber quedado acumulado.
Es decir, en los dientes superiores cepillaremos tan sólo hacia abajo y en los dientes inferiores tan sólo hacia arriba.
Es importante incidir en las encías, lengua y en el resto de la boca, garantizando así que la pasta dentífrica llega a todas las zonas y se eliminan las bacterias. Una vez hecho esto nos enjuagamos con agua.
Después se puede proceder a realizar un enjuague bucal con un colutorio de calidad, pero lo ideal en estos casos es utilizar un irrigador dental, el cual nos va a permitir mezclar colutorio con el agua templada y, mediante un chorro a presión, haremos una limpieza en profundidad, accediendo no sólo entre los dientes sino también incluso debajo de las encías.
Ni que decir tiene que deberemos hacer más incidencia en la limpieza de la zona de la muela dolorida, pero siempre con mucho cuidado.
Aplicar frío en la zona afectada
Muy especialmente si se observa inflamación, es interesante aplicar frío en la zona afectada.
Para ello vamos a coger un trapo (puede servir una toalla) y colocaremos varios cubitos de hielo sobre él.
Enrollamos la toalla para que queden todos dentro y la colocamos sobre la zona donde nos duele.
El perejil, otro de los remedios caseros para el dolor de muelas
El perejil es muy buen desinfectante para la boca, de manera que si masticamos unas hojas nos puede ayudar a eliminar bacterias.
Lo ideal es masticar especialmente por la zona donde tenemos el dolor.
El ajo, un desinfectante muy eficiente
Otro desinfectante natural muy efectivo es el ajo, el cual consigue acabar con buena parte de las bacterias dañinas.
Es por ello que podemos optar por masticar un ajo, algo que seguramente nos va resultar muy desagradable, mientras que otra alternativa es trocear el ajo y hervirlo en agua, dejamos que enfríe un poco y, cuando esté tibia, hacemos enjuagues con ella.
Gárgaras de agua salada
Otro truco es hacer gárgaras con agua salada, para lo cual llenaremos un vaso de agua y le añadiremos una cucharada grande de sal, mezclamos hasta que se disuelva y esto lo podemos utilizar para enjuagar.
En este caso, lo que conseguimos es ayudar a que las heridas que pueda haber cicatricen, reduciendo así los síntomas o dolores que se producen por la afección que podamos tener en la muela.
Aceite de clavo para desinfectar
Finalizamos con otro truco de la abuela para el dolor de muelas que no es otro que el aceite de clavo.
Esto quizás no lo tengamos a mano, o incluso no dispongamos de tiempo para fabricarlo, por lo que también hay otra alternativa que es la de triturar el clavo (cinco clavos) y hervir el polvo resultante en un poco de agua, mezclamos bien y nos enjuagamos con la mezcla, incidiendo en la zona de la muela dolorida.
Bueno, estos son remedios caseros que han circulado durante muchos años, y forman parte de las creencias populares. Los dentistas, muy probablemente, se echarán las manos a la cabeza. Pero, como en todo, si funciona, ¿por qué no usarlo?